¡Hola camarón sin cola! Un gusto saludarlos desde sheldrysaez.com
Aquí les cuento sobre el destino que tenía pendiente: Chile. Un país que me dejó realmente sorprendida por la mezcla de paraísos que posee. Su nombre oficial es República de Chile y su capital: Santiago de Chile. Si leyeron el blog post sobre mi paso por Mendoza, saben que regresamos en bus por la Cordillera de Los Andes a Santiago de Chile.
Ese mismo día tomamos un bus a Viña del Mar; fue alrededor de una hora de camino. Quiero mencionar, que algunas personas antes de realizar nuestro viaje, nos advirtieron que quizás no nos gustaría este destino; pero honestamente, superó mis expectativas y además de recomendarlo, quiero regresar. Valió totalmente la pena y deseo que ustedes lo conozcan también.
Para año nuevo, Viña del Mar está repleto de gente de diferentes partes del mundo, especialmente de argentinos. No fue nada fácil encontrar hospedaje, restaurantes con disponibilidad e incluso estacionamientos; pero sí les puedo asegurar que fue una visita increíble y que deben organizar con tiempo si este es su destino escogido para año nuevo. Nos hospedamos en una casa gracias a Airbnb, que es sumamente práctico hoy en día y accesible.
¡Viña del Mar es fabulosa! Sin perder el tiempo salimos desde la primera noche a dar una vuelta por Reñaca Beach y cenar con un buen pisco sour. ¡Vaya que el pisco sour es fuerte eh! ¡Cuidado!
Nuestro primer día en Viña del Mar fue para conocer la famosa Quinta Vergara, en donde se celebra el Festival Viña del Mar, el más grande de Latinomarérica. Es un lugar con mucha naturaleza, y que a pesar de su fama, se conserva bastante sencillo.
Luego visitamos Valparaíso, mi lugar preferido de lo que logré conocer en Chile. Valparaíso o Valpo es una ciudad portuaria de la costa de Chile. Fue el puerto más importante de América hasta que se construyó el Canal de Panamá. Tierra del poeta Pablo Neruda. Sin duda alguna, es una ciudad pintoresca con mucho street art y callejones por montón. Lo primero que hicimos en Valpo, fue subir al ascensor El Peral en Cerro Alegre. Es del año 1902 y fue restaurado en 2016.
Llegó la noche de Año Nuevo y me sentía sumamente emocionada porque Chile está en el top de lugares famosos para celebrar Año Nuevo por su espectáculo de fuegos artificiales.
Cenamos en Verso Hotel con vista a la ciudad y al mar. La verdad es que fue una postal que no tiene precio. Se llegaron las 12 de la noche y con copa de vino en mano disfrutamos de la pirotecnia que alumbraba el cielo y que reflejaba esos nuevos sueños que visualizábamos en el nuevo año. Un poco de nostalgia; pero a la vez, felicidad de vivir un año más. Podía ver desde el balcón de Verso Hotel, los barquitos y yates acomodados estratégicamente para ofrecer el gran show que dura alrededor de media hora. Muchos pasan Año Nuevo en las embarcaciones, otros desde un buen spot con vista. Quiero confesarles que para mí es muy importante recibir Año Nuevo como me gusta y con buenas energías; creo en el poder de pedir con toda el alma por un año de salud y prosperidad y estoy segura de que Dios escucha.
Seguíamos en Viña del Mar. El primer día del año lo disfrutamos en la playa, que a pesar de tener el agua bien fría, se goza de tomar sol en la arena. Ese mismo día probamos las famosas y espectaculares empanadas chilenas y conocimos las barriadas sofisticadas de Reñaca, con casas a otro nivel. ¡Deslumbrante! Cenamos en un restaurante muy conocido en Viña del Mar: Tierra de Fuego, en donde probamos centolla y disfrutamos de una cena exquisita con vista al mar. Este lugar debe ser un most en su lista. Puedo destacar, que los chilenos son muy chispas en servicio al cliente.
Así nos despedimos de Viña, visitando las Dunas de Concón, uno de los atractivos de Reñaca, en donde puedes hacer Sandboarding. Es impresionante que te sientas en el desierto; pero tienes un mar hermoso al frente, de este contraste les hablo. Cerramos con broche de oro almorzando en Cerro Alegre, uno de los más de 40 que tiene Valparaíso, el principal puerto de Chile. Gente, en Chile se come muy bien; reconozco que es un país caro, sin embargo, es cuestión de organizarse.
Regresamos a Santiago de Chile y los planes continuaban. Nos hospedamos en el Hotel Vitacura que ya les comenté en el blog post de Mendoza que está 100% recomendado. Los desayunos en este hotel son muy buenos y las acomodaciones me encantaron.
Santiago a pesar de ser una capital rodeada de montañas, es muy moderna. Nos tomamos un día para conocer el Centro de Santiago. Me llamó la atención el Banco de Chile que luce como el de la película Harry Potter, jajaja; la Catedral Metropolitana de Santiago, el Mercado Central en donde probamos “locos” y muchas frutas. La mayor parte de las frutas que llegan a Panamá son de Chile. Hay mucha variedad en: cerezas, kiwi, damasco. También es el mayor exportador de salmón del mundo.
Fuimos a un “Café con Patas” como le llaman ellos a resturantes en donde los hombres toman el café y son atendidos por chicas con minifaldas y ropa sexy. Cuando entramos todos nos vieron con cara de: “¿qué hacen estas mujeres aquí?”, sinceramente tenía la curiosidad de conocer este sitio, la chica que nos atendió fue muy atenta y respetuosa. Culminamos este tour, visitando el Costanera Center Hym, la torre más alta de Latinoamérica. ¡Vista única! Otro most para su lista.
Ya se nos acababa el tiempo; pero no queríamos irnos de Chile sin visitar uno de sus paraísos sin igual. Lo fascinante de este país, es que te encuentras con escenarios muy diversos como: El Perito Moreno, La Catedral de Sal… es un país famoso para esquiar en Latinoamérica. El tema es que las distancias son largas, así que debes visitar este país en verano e invierno.
En esta ocasión, elegimos el paraíso más cerca de Santiago: El Embalse del Yeso en la Cordillera de Los Andes con 253 millones de metros cúbicos de agua. ¡WAO! ¡Quedamos sin palabras!
Chile me dejó con ganas de conocer más, me pareció un buen país para vivir. Si Dios me lo permite, algún día regresaré.
Besos,
Sheldry
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