“Caminos de Luz” a simple vista es un nombre que llama la atención, todos vivimos en busca de la luz y el camino que recorremos en esa búsqueda le llamamos VIDA. Pero… ¿Qué es “Caminos de Luz”?
Conozco acerca de esta fundación por una clase de mi universidad. Se nos pide como requisito para obtener el título universitario, cumplir con horas de Servicio Social; sin embargo, suele ser una exigencia no tan sencilla de cumplir por los estudiantes que por falta de información creen que esto es una tragedia. Eso es lo primero que despierta el interés de “Caminos de Luz”, una fundación que nace de la idea de integrar energías renovables para proyectos comunitarios creando una relación GANAR – GANAR, pues es académico y a la vez cumple con el requerimiento del “Servicio Social”, que se desarrolla con el fin de fomentar en los estudiantes valores de solidaridad, responsabilidad y compromiso, compartiendo con la comunidad seleccionada actividades que contribuyan con su bienestar social.
La visión de “Caminos de Luz” es ser una fundación modelo en la creación de programas de ayuda social con energías renovables integrando a universidades, empresas y escuelas. Sus actividades se desarrollan bajo los valores de trabajo en equipo, temor a Dios, puntualidad, honestidad y transparencia. Esta fundación requiere de mucho apoyo para ir más allá en sus proyectos; en ella se capacita profesional, personal y espiritualmente tanto a los estudiantes como personas que habitan en las comunidades hasta donde llegan sus programas.
Tengo pendiente mi visita a esta fundación; pero escuchar otras historias es vivir un poco de las experiencias ajenas, así que compañeros de mi clase de Campaña Publicitaria de Imagen y Servicio, me contaron su experiencia en “Caminos de Luz”, cuyo fundador es nuestro profesor, el Ing. Jan Candanedo Lee.
“Realizar mi servicio social en la Fundación Caminos de Luz, ha sido una experiencia totalmente gratificante y enriquecedora. Para mí significó salir de mi zona de confort. Ver las condiciones en las que viven las familias de la comunidad y las necesidades que poseen, te enseña a valorar cada una de las cosas que tienes por pequeñas que sean. Resulta realmente impactante y a la vez admirable ver cómo a pesar de sus necesidades, las familias se muestran felices y agradecidas con Dios por todo.
La Fundación Caminos de Luz te da la oportunidad de compartir con diferentes grupos familiares dejando tu huella en cada uno de sus corazones; al instalarles kits de esperanza ayudas a mejorar sus condiciones de vida, teniendo luz en las noches para realizar distintas actividades en familia y dándoles más tiempo a los niños para sus estudios.
Esta experiencia te permite desconectarte por completo de la ciudad, ya que en la zona no hay señal telefónica, lo cual contribuye a entregarte completamente a la convivencia con la comunidad y tus compañeros del SSU.
Es una excelente experiencia, 100% recomendada. Es tan enriquecedora que aún después de haber culminado mi SSU deseo seguir viviendo la experiencia asistiendo distintos fines de semana como voluntaria, de acuerdo a mi disponibilidad.“
Vanessa Del Carmen Tenorio
“Llegué a la fundación a través de unos amigos que me hablaron de su experiencia en el servicio social. Me parecía totalmente extraño cómo hablaban tan bien de la experiencia a pesar de ser un fin de semana completo sin las comodidades comunes que solemos tener en casa como nuestra cama, agua fría, aire acondicionado, señal telefónica e incluso el baño. Estos argumentos realmente despertaron mi interés, además del testimonio de una señora a quien preguntaron cuántos años había vivido sin luz y su respuesta fue: “toda mi vida”. Esto fue algo que me marcó.
Mi primer fin de semana tuve la suerte de ir con dos compañeros de clase quienes me ayudaron en la adaptación como nuevo del grupo. Coincidir con otros como yo me hizo sentir con mayor confianza y el grupo que ya estaba fue bastante acogedor convirtiendo la experiencia en algo maravilloso. Compartimos con la comunidad y a través de una película se resaltó el valor de la familia. Al concluir se llevó a cabo un conversatorio donde se compartieron ideas y pensamientos sobre el tema, fue un momento enriquecedor donde aprendimos conceptos diferentes, pero basados en la importancia de la familia desde diferentes puntos de vista. Al día siguiente fue mi primera instalación vivida. Realmente fue algo nuevo para mí ya que conseguí conocer el valor de la electricidad para una persona que nunca la había tenido. Este sentimiento los citadinos no solemos tenerla porque nacemos con este privilegio.
El fin de semana pasado realmente marcó mi vida personal, se había empezado una de las instalaciones más grandes que la fundación había hecho. Formar parte de ello me motivó, pero la falta de conocimiento en el tema me frustraba en mis ganas de trabajar y en su momento hasta sentía que entorpecía el trabajo. Pero en esta oportunidad todo fue diferente; ¡lo tenía como un reto personal! Incluso a varios compañeros les comenté que no dejaría que esta casa me dominara. La instalación fue de 12 focos, cableado e instalación de encendedores y sus respectivas rosetas. Al escribir esto suena tan fácil pero vaya que no lo fue, hubo cortadas, tropiezos, una caída de la escalera, litros de sudor y sobre todo mucha ilusión. En el momento que decidimos hacer la prueba para verificar su funcionamiento estuve muy nervioso, sentía que no debía fallar y realmente sentía que el corazón se me saldría. Un compañero conectó el panel y empezó a circular la energía por la casa, ese segundo transcurrido desde que se activó el switch hasta que el bombillo se llenó de electricidad y dio luz fue crucial pero me llenó de gloria, me sentía súper bien, me inundó un sentimiento de satisfacción por haberlo logrado.
Posteriormente el dueño de la casa dio su testimonio y nos comentó que ese era el sueño de su padre, que Dios lo tenga en la gloria. Su sueño era tener energía eléctrica en su hogar, su sueño era tener algo que nosotros solemos tener todos los días en nuestra casa y que cuando nos falta nos sentimos insultados cuando deberíamos sentirnos privilegiados de tenerla siempre.
La fundación Caminos de Luz es mágica; cambia tu vida, tu forma de ver y entender muchas cosas, nos permite relacionarnos con diferentes personas y verle el lado más humano, más sensible a la vida.”
César Cardona
“La fundación está enfocada en llevar luz a las áreas rurales donde la gente no tiene la comodidad de tener los focos que les permita trabajar o disfrutar el tiempo con la familia en horas nocturnas. La experiencia para los estudiantes a través de la convivencia es algo que les llena el corazón y es un click en la mente ya que hay gente esforzándose cada día para tener agua y luz. Los trabajos que se realizan en la comunidad son una lección para todos al comprobar que sí se puede hacer algo grande trabajando en función del mismo objetivo. La comunicación es la clave para que todos puedan trabajar como un equipo. Durante el proyecto aprendí el valor del liderazgo, la colaboración y la amistad.”
Yung Ling Yu
Sin duda alguna, estos testimonios de jóvenes universitarios motivan a formar parte de esta labor donde pones a funcionar el conocimiento y el buen corazón. No les puedo mentir, leer estas líneas con lo expresado por mis compañeros me confirma que ayudar a los demás te puede cambiar como ser humano. Así que si estás buscando aportar un granito de arena al mundo, ésta es una oportunidad para aprender y crecer junto a jóvenes universitarios que realizan una labor altruista en comunidades vulnerables de Panamá.
Para contactarlos puedes comunicarte al 393-8344 o 6259-9999. También puedes escribirles un correo al siguiente email: director@fundacioncaminosdeluz.org
Besos,
Sheldry.
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