Este es otro blog post que tenía pendiente por escribirles, especialmente dirigido para las chicas que están concursando en los regionales rumbo a Señorita Panamá 2016, y por qué no, para todos los que disfrutan este tema de los certámenes de belleza. Aquí van unas líneas de quien ya pasó por ahí. ¿Qué volvería a realizar? ¿Qué no?
Ya les he contado antes sobre el Miss Panamá, que ahora se llama Señorita Panamá. Les comenté que el concurso nacional no fue realmente la experiencia más bonita de todas; pero que definitivamente convertirme en Miss Panamá fue una experiencia que cambió mi vida.
También les he dado tips en blog posts pasados y he relatado la verdadera historia detrás de estos menesteres.
En esta ocasión, inspirada en la presentación del Señorita Herrera de la cual participé como Maestra de Ceremonia, quiero dejar en www.sheldrysaez.com mis impresiones y algunos consejitos para las participantes. Quedé muy contenta cuando una de ellas se me acercó y me contó que disfrutaba de mi blog.
Sí, esta fue tan sólo la presentación de las candidatas, no sé qué están organizando para la final porque esta presentación estuvo espectacular. Muy bien organizado y muy bien presentadas las chicas. ¡Me encantó! Me siento muy feliz con la evolución de los concursos regionales, y sobre todo, por el hecho de que se amplíen las oportunidades en mi tierra Azuero.
No pude conocer a fondo a las candidatas; sin embargo, muy por encima pude notar algunas cositas. Y aquí es donde van mis consejos:
- La naturalidad: Chicas, lo más importante de todo es que conserven su personalidad intacta. Es muy dado en los concursos de belleza y usualmente en este medio, que las personas fingen para tratar de agradar pensando que es lo correcto. ¡NO! Cuando se finge, se nota. Además, un día te cansarás de fingir y quedarás mal frente a los que creían en ti. Lo más hermoso es seguir siendo uno misma, claro que siempre se deben corregir errores y ser mejor en todos los sentidos; pero sin perder nuestra escencia porque es eso lo que nos diferencia de las demás. Quien brilla con luz propia no necesita máscaras. Créanme que ser ustedes mismas las llevará más lejos de lo que te imaginas. ¡Se los prometo!
- Desenvolvimiento: Va muy de la mano con la naturalidad. Yo no soy un gurú de los concursos de belleza ni la missióloga del año, nada parecido; sin embargo, viví intensamente cuando participé y estoy clarita con cada uno de mis pasos. Nos dan clases de modelaje, de “taconear y peluquear” y chicas ¡Se ve horrible! Y si no me creen vean la pasarela de trajes de baño durante mi concurso. La mayoría de nosotras casi nos desnucamos intentando “peluquear”. Tampoco miren al público como si se lo quisieran devorar. Sonrían con la mirada o miren con firmeza y determinación a un punto fijo, sin perder la elegancia y la naturalidad.
- El peso: Algunas chicas se me acercaron y me hicieron el comentario de que estaban a dieta. La verdad es que sí deben cumplir con unas medidas, y además deben estar tonificadas porque la pasarela en traje de baño es muy importante; pero por favor, con cuidado. Un cuerpo sano luce sano, un cuerpo con dietas exageradas luce demacrado.
- Las extensiones, pestañas y zapatos: No gana la que tiene más extensiones en la cabeza, o las pestañas más largas ni los zapatos con más plataformas. ¡Hay que relajarse con esto! Si se ponen “mucho de todo” se va a notar, prueben desde ya sus mejores looks y esas serán sus cartas a jugar. Tampoco se frusten si son de baja estatura. Las últimas “Miss Universo” no son las mujeres más altas del mundo.
- Los nervios: Es completamente normal, mi consejo es que se lo gocen, que confíen en Dios y en ustedes mismas; además, no le envidien nada a nadie. Todo se pasa muy rápido así que den lo mejor de sí mismas y dejen huella por donde caminen, que las recuerden como mujeres de bien porque la corona es sólo una joya que después se la pasan a otra chica, las puertas que se abren valen mucho más pero depende de ustedes mismas.
Ahora bien, ¿Qué volvería a realizar?
- Nunca dejé de ser yo misma, en donde piso soy la misma chitreana de siempre, y estoy segura de que ahí está mi fuerza. Se educada y siempre sonríe.
- Mi dedicación fue de acero, nada me distrajo de mi meta. Bajé mis libritas sanamente, cumplí con las medidas y en cada aparición daba lo mejor de mi. El que persevera alcanza. De hecho, yo me preparé para Miss Universo desde antes de haber ganado Miss Panamá. “El que piensa en grande logra cosas grandes”. No descartes el factor sorpresa, eso sí, sin dejar de sorprender en cada aparición.
- Fui a competir. ¡Ojo! Competir no es meterle el pie a la compañera. Competir es no descansar hasta llegar a tu meta, concentrándote y dando la milla extra. Yo siempre di la milla extra en mi preparación, muchas chicas dentro del concurso me odiaban; pero la verdad es que mis amigas ya las tengo y las cuento con los dedos de las manos. Eso de encompincharse me desconcentraba. Nunca fui maleducada ni grosera, simplemente fui a competir. Gané y después me fui de rumba y comí todo lo que quería con mi familia.
¿Qué no volvería a realizar?
- “Peluquear” como si el cabello fuera el que estuviese compitiendo. Me ví horrible en mi pasarela de traje de baño en el concurso nacional. Por favor, todo el mundo se les acercará a darles consejos sobre proyección, las motivarán a ser unas divas y a que lo den todo. ¡CUIDADO!, hay que saber a quién escuchar. Nunca pierdan la elegancia y naturalidad.
- Sentirme insegura. En ocasiones me sentía mal por no ser la más alta del grupo o me sentía gorda. Esto es un error porque la inseguridad se nota y no hay nada más cautivador que una mujer segura de sí misma, que se quiere tal como es.
- Ponerme algunas cuantas cosas en exceso tampoco lo volvería a hacer, como por ejemplo: pestañas muy largas, demasiado cabello o tacones con plataforma de travesti. ¡FATAL! Veo las fotos y no juega a mi favor.
Ojalá y estas líneas lleguen a todas las chicas que están preparándose para convertirse en la próxima Señorita Panamá. De no ser así y si conocen a alguna chica con estás inquietudes, compártanlo.
¡A brillar!
Besos,
Sheldry
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