¡Hola chicas y chicos! ¡Feliz de saludarlos! Imagino que aprovecharon hasta los últimos minutos de un fin de semana extenso donde las actividades de carnaval fueron el ingrediente principal. Unos participando de los desfiles, otros en la playa, en la montaña o en casa pero todos disfrutando, a su manera, de unos días de descanso.
Indistintamente de la opción que hayan seleccionado, en estás actividades de verano, los gastos se incrementan y nuestras cuentas bancarias disminuyen. Esto significa que se hace necesario implementar algunas acciones que contribuyan a normalizar nuestras finanzas.
Ahora corresponde nivelar la cuenta bancaria. Para ello debemos fijarnos como objetivo restituir parte del dinero gastado con algunas iniciativas de ahorro encaminadas a evitar incurrir en más compromisos a menos que sean bien justificados; también está la opción de buscar otras fuentes de ingreso procurando sacarle provecho a lo que sabes y si no, aprendiendo un nuevo oficio que puedas combinar con tu actual actividad.
Recuerda la recomendación de siempre: invertir en uno mismo, en nuevos conocimientos es el camino para ser el o la mejor en lo que haces. Y estar entre los mejores es garantía de obtener mejores ingresos. Pero si de momento se cometieron algunos excesos económicos, ya no sirven los lamentos y como buenos panameños nos toca apretarnos el cinturón para normalizar nuestra situación siguiendo adelante con más optimismo y con el recuerdo agradable de los días disfrutados.
De todas maneras aquí les dejo algunas consideraciones sobre acciones que te pueden ayudar a estabilizar tu situación:
Examina tus costos. Es necesario tener conocimiento de cuánto se ha gastado. Ello implica revisar las facturas, comprobantes de pago y el estado de cuenta de tus tarjetas, tanto la de débito como la de crédito. Es momento para establecer el monto gastado y determinar la cantidad que se pueda considerar fuera del presupuesto con el fin de implementar acciones especiales y necesarias.
Haz lo ajustes necesarios. Esto implica reducir gastos. Empieza por los innecesarios, por aquellos que no nos afecte directamente, que los ocasionamos por simple comodidad o descuido; como por ejemplo: desayunarnos fuera de casa o tomar un taxi para llegar al trabajo por no levantarnos temprano. Sé sincero contigo mismo y si analizas tu situación encontrarás algunos otros más que pudiéramos catalogar como “gastos hormiga” y que al final de mes representan cierta cantidad de dinero.
Cuestiona cada gasto que realices. Es una buena opción para adoptarla como hábito. Lo recomendable es realizar una revisión periódica, sobre todo de los gastos habituales, especialmente aquellos contratados indefinidamente y en algunos casos asociados a las tarjetas de crédito. En algunas oportunidades nos realizan incrementos los cuales no nos damos cuenta en forma inmediata y hasta desconocemos los motivos. Teléfonos celulares, televisión por cable, internet, electricidad son algunos de esos gastos a revisar previa comprobación de si aún necesita el mismo servicio o para cambiar de empresa en el caso que hayan varias que ofrecen iguales beneficios y hasta por un menor costo. Pendientes con esta recomendación, estar desactualizados puede significar pagar más.
Define los lapsos de ejecución. Es importante tener claro que se trata de un período donde se desarrollarán actividades con un fin establecido, el cual una vez logrado se cierra dicho período. Si la experiencia resultó positiva se pueden establecer otros objetivos con el fin de mantener la motivación.
Experimenta con otras opciones. Siempre se puede optar por alternativas más económicas; esto no quiere decir productos o servicios de mala calidad pero sí buscar empresas que aunque no comercializan artículos de marcas reconocidas, estos son de igual o mejor calidad y a un precio menor. Además, en algunos establecimientos comerciales siempre vamos a encontrar ofertas en algunos productos.
Estar siempre atento a nuevas oportunidades. Ya te lo mencioné anteriormente: sácale provecho a lo que sabes. Esto puede ser fuente de ingresos extras. Hay algunos trabajos que se pueden realizar desde casa en horarios que no chocan con tu actividad laboral principal. No pongas como excusa el tiempo, cuando se trata de salir adelante cualquier esfuerzo vale la pena.
Como se los he indicado en anteriores publicaciones, es indispensable prepararse financieramente. Un error que debemos evitar es aprender a manejar el dinero con el método de “ensayo y error”. Sin embargo, para poder cambiar nuestra situación financiera, debemos percatarnos que no solo se trata de buscar miles de técnicas para obtener más dinero. La situación financiera actual es una consecuencia de la manera cómo pensamos acerca de la energía que representa el dinero. Mientras no cambiemos nuestra manera de pensar, los problemas seguirán igual, independientemente de la cantidad de dinero que tengamos.
Ni los carnavales que ya disfrutamos ni la Semana Santa que se avecina ni nada debe ser el punto de referencia para fijar el momento para mejorar tu situación financiera, es cuestión de cambiar ciertos hábitos. Cambiar hábitos no es fácil, pero con un plan claro de lo que deseas alcanzar, este se puede transformar en una buena motivación que te dará muchos ánimos para administrar mejor tu dinero.
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Besos,
Sheldry
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