He querido escribir sobre este tema; puesto que, últimamente, me he encontrado con amigos con muchas ganas de crecer. Incluyéndome. Además, me he enfrentado en estos últimos días, con situaciones en las que agradezco los consejos que un día, me dieron mamá y papá.
Recuerdo como si fuera ayer, cuando empecé a trabajar como modelo. Cada vez que salía un cheque, no dudaba en gastarlo en aquello que tanto quería y no tenía. Al pasar los años y cumplir mi mayoría de edad, las cosas fueron cambiando. Con Miss Panamá, muchas puertas se abrieron y trabajo, gracias a Dios, no faltó. Para ese entonces, se puede decir, que todavía era la hijita cuidada y mimada por mamá y papá, y todo el dinero que generaba lo tenía a mi disposición, puesto que no tenía compromisos que cumplir. En ocasiones, no tenía motivos para gastar lo que ganaba; pero, por inmadurez o más bien, falta de experiencia propias de la edad, buscaba algo en qué gastarlo. Hasta que un día, mi papá me dio uno de los consejos más valiosos que hasta el día de hoy, alguien me haya podido dar: ¡Ahorra!
No se me olvidan sus palabras: "Sheldry, de lo que ganas todos los meses, toma un porcentaje de esas ganancias y ahorra. No sabes qué puede pasar el día de mañana". Soy buena siguiendo indicaciones, así que no me hice de oídos sordos e hice caso. Con el pasar del tiempo, quise independizarme y dejar de ser la hija de mami y papi: eso no hubiese sido posible sin mis ahorros. Gracias a que ahorré, pude comprarme mi auto y hacerme cargo de compromisos que me convirtieron en una mujer responsable y que lleva las riendas de su vida.
Ahorrar es importante por muchas razones:
- Te prepara para los momentos de crisis. No siempre los tiempos son buenos. Hay temporadas de bonanza, así como también, hay temporadas difíciles.
- Puedes darte tu gustito de vez en cuando. Nunca hace falta ese antojo que tienes entre ceja y ceja y que, hasta que no te lo compres, no duermes en paz. Pues, tus ahorros te darán ese placer.
- Los jóvenes más que nadie, debemos de ahorrar, porque seguido al ahorro vienen dos cosas: los gastos que no tenías cuando vivías con tus padres y de los que con el tiempo tenemos que hacernos responsables, y la inversión. Esta última es importante y fue otro consejo de un buen amigo: "Sheldry no te gastes todos tus ahorros. INVIERTE".
De hecho, he escuchado a compañeros de la universidad hablar de la gran importancia que ha tenido en sus vidas, ahorrar. Uno de ellos, acaba de montar un negocio con los ahorros que empezó cuando estaba en secundaria.
Que conste que no soy experta en el tema. Es simplemente un consejo, de joven a joven, que quiero darles, ya que para mí esas palabras que, un día me dijo mi papá, han significado mucho hoy día. Aquí les dejo mis truquitos para ahorrar. Espero les sea de mucha ayuda:
- Anota tus gastos fijos: Ten bien claros, los gastos que mantienes, mes tras mes, pues es prioridad cumplirlos siempre, sin falta. Todos los meses, haz el mismo ejercicio y compara si subieron o bajaron. Si subieron, fíjate el porqué y analiza si fue un gasto necesario o no, para ir cuidando tu dinero.
- Abre una cuenta de ahorros que no puedas tocar, o comprométete a abrir una en la que puedas sacar dinero; pero, que realmente seas consciente de que es "de ahorros" y todos los meses, propónte una cifra para depositar.
- El cochinito siempre saca de apuros. Ten una alcancía para que deposites tus monedas. De seguro dejas, en cada esquina, centavos y reales... ¿Te imaginas si estuvieran juntos en una lata? Seguro sumarían una buena cantidad de dinero.
- Ahorra los ingresos extra: Cuando te salga un trabajito o recibas por cualquier razón, un dinero inesperado, ahórralo. No pierdas la cabeza gastándolo en caprichos del momento.
- Cuando realices una compra, no lo hagas sin antes buscar el mejor precio. Eso también es ahorro.
Bueno chicos y chicas, espero que con estas líneas se hayan sentido motivados a ahorrar. Si ya lo hacen, felicidades y, si no, nunca es tarde: empiecen a hacerlo. Créanme que un día lo agradecerán.
Besos,
Sheldry
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