¡Hola, chicas! Feliz jueves, una vez más iniciamos con la mejor energía y con nuevo episodio de #InspiratePodacast
El episodio de esta semana trata sobre un tema del cual nos pareció muy importante hablar pues mucho se habla de los apegos emocionales que tenemos a las personas y a cosas materiales. Pero… ¿sabemos realmente lo que son?
La invitada de esta semana fue la psicoterapeuta Gaby Smith, ella nos contesta esta pregunta. Gaby nos dijo que, en la actualidad, hay una idea desviada con el término, pues solemos asociarlo de forma negativa en nuestras relaciones cuando en realidad el término se refiere al vínculo emocional que se forma entre la mamá y el bebé. Es ese lazo emocional que se construye desde el vientre y que le permite al bebé sobrevivir, es esa conexión que ayuda a las madres a entender las necesidades del bebé.
Es común asociar los apegos emocionales con una relación y las experiencias negativas que se puedan dar; sin embargo, los apegos emocionales son necesarios en nuestras vidas. La manera en la que conectamos con el mundo y las personas que nos rodean es lo que nos permite crecer.
Con el paso de los años, este apego que creamos desde que nacimos va evolucionando a medida que empezamos a formar relaciones ya sea de trabajo, de pareja o con amigos y la forma en la que estas se desarrollan en la mayoría de los casos, va a depender de nuestros primeros años de formación ya que estos establecen las bases del apego.
Gaby nos dice que cuando una persona presenta este tipo de relaciones difíciles o en donde la dependencia es un factor que juega un rol determinante para su relación, lo primero que se hace es evaluar cómo se dio la construcción del apego desde los primeros años de vida.
Los apegos emocionales son necesarios en nuestra vida y de eso no se escapa nadie, estamos hechos para vivir en sociedad y si nos imaginamos una vida en donde no tengamos ese vínculo emocional, la verdad es que sería una vida muy triste. ¡La vida es más bonita cuando la vivimos acompañados!
Uno de los puntos importantes que nos comenta Gaby, es que a veces no dejamos llevar por la esta “súper independencia” que nos hemos creado, el ¡yo puedo sola! ¡No necesito que nadie me ayude! Son creencias que tenemos muy firmes y que llevamos como escudo protector ante las personas y es importante poder valerse por una misma; pero lo ideal para construir relaciones sanas, es reconocer que aunque somos personas independientes, siempre necesitamos de alguien que nos dé una mano, que nos escuche cuando necesitamos desahogarnos o que nos preste un hombro para llorar. Al final del día todos estamos buscando esta conexión humana, espacios seguros en los que podamos SER.
Es muy bonito poder tener relaciones, en donde puedas ser tú y crecer a la par de la otra persona, porque se complementan, porque se motivan y construyen juntos.
Las relaciones son complejas y nadie entiende mejor lo que sucede que las personas que están es esa relación, así que quien mejor que tú para identificar cuando las relaciones que sostienes se transforman en relaciones de apegos no sanos.
Siempre es importante hacer un autoexamen y definir cómo te sientes con tu vida en pareja, si puedes ser 100% tú, si sientes que hay algo que te está frenando, si te puedes expresar con libertad. Ninguna relación es perfecta, siempre hay cosas que trabajar, pero tú decides donde establecer límites y mantener esa libertad de ser, para no frenar tu crecimiento personal, tus proyectos o tu libertad de expresión.
Cuando identificas estas conductas en tu relación que ya no te permiten fluir como persona, y te das cuenta de que al final no es lo que deseas para tu vida, siempre es difícil, porque son experiencias que tienen relevancia en nuestra vida y no es casualidad que estemos en esa relación. Son relaciones que nos traen sentimientos parecidos a los de nuestra infancia y es ahí en donde los apegos entran en juego, pues el cómo se forman desde pequeños va a determinar cómo serán el tipo de relaciones que elijamos.
En nuestra vida adulta, identificar estos patrones y romperlos, es difícil y da mucho dolor porque es romper con nuestra historia, y aunque no sean los vínculos más saludables es la forma en la que sabemos relacionarnos. Es salir de nuestra zona de confort y abrirnos a la posibilidad de que las cosas pueden ser diferentes.
Lo que creemos también impacta nuestras relaciones ya sea esta idea que tenemos que de ser “súper independientes”, que los hombres no pueden ser vulnerables, que el amor es como una novela e inclusive, que el amor lo puede todo… todo esto influye directamente en como vamos a desarrollarnos dentro de nuestras relaciones y nuestras vivencias impactan enormemente en este ámbito, decepciones previas, rechazos, miedo a caer en patrones...
De estas mismas experiencias dependerá como se den tus relaciones. Los apegos emocionales son normales; pero cuando identificamos que tenemos un apego no sano usualmente lo podemos asociar con traumas en nuestra infancia. De la forma
en la que manejamos nuestras relaciones a medida que crecemos, es de donde se determinan qué estilo de apegos vamos a desarrollar. Si es saludable o no.
Un apego seguro es donde te permites SER en la relación con el otro, en donde te sientes segura en la relación, en donde cada uno tiene espacio para salir y te sientes cómoda con eso porque tú estás bien.
Un apego ansioso es ese tipo de apego en donde te falta el aire si la otra persona no está a tu lado, en donde sientes que no puedes vivir sin el otro, hay mucha dependencia…
La recomendación de Gaby, sobre cómo identificar un tipo de apego no saludable en nuestras vidas, es reconocernos, ver hacia adentro e identificar: ¿dónde estás hoy? ¿cómo te sientes?, Y de ahí decidir qué hacer con la información que tienes.Se aconseja mucho asistir a terapia, para tener una guía adecuada para revisar tus vínculos de apego, para superar estos apegos no saludables.
Es un proceso que toma tiempo; pero tú eres tu propio referente y la respuesta siempre la tendrás tú en tus manos.
Si quieres contactar los servicios de Gaby puedes hacerlo a través de sus redes sociales @gabysmitho, ella es psicoterapeuta de jóvenes y adultos, se dedica a educar a través de la vulnerabilidad para conectar con nuestra propia naturaleza interior, SER y vivir nuestra verdad.
Cultiva conexiones que te permitan crecer y elígete a ti primero.
Besos,
Sheldry
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