¡Hola hola por acá! ¡Feliz jueves! Como siempre es un placer poder conectar con ustedes en este espacio, especialmente porque han sido unos días llenos de movimiento, entre una cosa y otra la agenda se ha puesto apretada; pero más feliz que nunca porque se siente que estamos volviendo a la normalidad.
Creo que a veces se nos olvida cuanta energía conlleva esa normalidad, es por eso por lo que hoy quiero hablarles sobre cómo mantener los ánimos, especialmente en esos días difíciles.
Esta semana particularmente he escuchado mucho a mi alrededor que los ánimos están bajos; puede ser debido a la situación mundial, el alza del combustible, el aumento de tráfico por el regreso a clases, el algoritmo de Instagram... Hay muchas cosas sucediendo de las que no tenemos control, sin contar las cosas que suceden día tras día que tienen un impacto directo en nuestras vidas.

No todos los días pueden ser buenos, no siempre vamos a obtener lo resultados que deseamos, e incluso, hay días en los que nos cuestionamos si vamos por el camino correcto. Y si bien no tenemos el control de todo lo que sucede, tenemos el control de nosotras mismas y podemos decidir cómo vamos a reaccionar con lo que ocurre y cómo podemos cambiar la situación para sentirnos mejor al final del día.
Así que aquí te dejo un par de consejos para ayudarte a subir el ánimo:
- Desconéctate de lo que te agobia: Cuando tenemos un problema o enfrentamos una situación incómoda, nos quedamos fijados en esa sensación, en ese sentimiento. Le contamos el problema a todo el mundo, lo repetimos en nuestra cabeza una y otra vez y no nos damos espacio para pensar en otra cosa. Te propongo lo siguiente; la próxima vez que te sientas frustrada, agobiada, o enojada… reconoce el sentimiento y luego suéltalo un tiempo, desconéctate del problema y trata de hacer algo que disfrutes. Cuando sea momento de revisitar lo que te molesta, podrás verlo con una nueva perspectiva que sin duda facilitará que encuentres la solución. Recuerda que no es recomendable tomar decisiones cuando estamos enojados o preocupados y que “quejarse” es revivir malos momentos.
- Un baño con agua tibia: La energía positiva no va a llegar por sí sola, debes ayudarte a subir esos ánimos. Para relajarme, una de mis cosas favoritas es un baño largo de agua tibia. También puedes disfrutar de una rutina de cuidado de la piel y una buena película. ¡Haz lo que te haga feliz y te recargue! Nadie mejor que tú puede saber qué actividades son esas.

- Escucha las canciones más felices de tu repertorio: La música es una de esas cosas que te eleva, que te lleva a otro nivel. Escuchar música puede subir tu ánimo con el playlist correcto. Asegúrate de que sea música que te hará sentir mejor y baila si es posible, mueve el cuerpo para deshacerte de todo lo malo que ha sucedido.

- Jounaling: Regálate unos 20 minutos del día para escribir cómo te sientes y todo lo que sucedió. No le pongas freno a este desahogo, ni pienses demasiado en lo que escribes, recuerda que el papel aguanta todo. Al día siguiente puedes volver a leerlo y subraya aquello que salta a tu vista, esto te ayudará a reconocer que es lo que estás sintiendo y al reconocerlo, será mucho más sencillo encontrar una solución y establecer un plan de acción para mejorar.
- Haz una lista de cosas por las que agradeces: En medio de las cosas malas, se nos olvidan todas las cosas buenas que nos suceden y todas las bendiciones que tenemos. ¡Y las hay! Para ayudarte a poner las cosas en perspectiva, la próxima vez que tengas un mal día, haz una lista de todo eso que agradeces e intenta agregar las cosas buenas que te ocurrieron ese día. Verás que tienes mucho más por lo que estar feliz.
- Ordena tus espacios: Los espacios organizados suelen traer paz, aparte es una buena forma para mover energía estancada. El orden físico reduce la sensación de estrés y lleva al orden mental.
- Realiza alguna actividad física: El ejercicio libera hormonas que te hacen sentir más feliz y ayuda a liberar el estrés, además al estar enfocada en completar tu rutina, liberas la mente de pensamientos negativos o saboteadores y te das ese descanso que tanto necesitas.
- Come chocolate: Sin duda, la excusa perfecta para comer un delicioso postre que te ayude a subir tu estado de ánimo, pues el chocolate aumenta la endorfina en tu cuerpo y te ayudará a elevar el ánimo. Por supuesto, con moderación. Ya entiendo por qué amo el chocolate jajaja.

Y si todo esto no funciona, siempre tendrás el día siguiente. Cada día es una nueva oportunidad de hacer las cosas bien, Sí es un trabajo constante, pero son esas pequeñas acciones diarias las que traen grandes resultados.
Besos,
Inspírate Latam
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