Seguimos con #conquistandoelmundo, el segmento más facinante de www.sheldrysaez.com.     Yo sé que me demoré un poco con Mendoza y Chile, pero ya me estoy poniendo al día con ustedes y por supuesto que no podía dejar pasar estos destinos increíbles que, a decir verdad, están en mi lista de preferidos.

Mendoza está de moda, y es considerada como la capital internacional del vino. La pueden ubicar al oeste de Argentina, en el corazón de la zona vitivinícola argentina, famosa por sus Malbecs y otros vinos tintos.

Llegamos a Santiago de Chile y el día siguiente tomamos un bus para Mendoza. Son ocho horas por tierra y sé que suena a una eternidad; pero sinceramente no lo sentí. Los buses son muy cómodos; además, es más económico que viajar en avión. Lo increíble de este recorrido por tierra, es que cruzas la frontera y en un punto te encuentras entre Argentina y Chile. También tienes una vista única a la Cordillera de Los Andes, una de las cadenas de montañas más extensas del mundo. Los Andes albergan los volcanes más altos del planeta y es uno de los destinos más interesantes para el montañista del Siglo XXI.

En la frontera conoces a mucha gente, tuvimos la oportunidad de conocer a John Po, un ciclista que llevaba casi un año recorriendo en bici desde Colombia. ¡Qué fuerza de voluntad! Nos contó que ha vivido mil y una historias en esos meses, lleva una cocina portátil en su bicicleta y literalmente vive día a día.

No es tan difícil coordinar el tema de los buses, pueden entrar a Busbud.com y tienen muchas opciones, nosotros viajamos en Ahumada Internacional.

Nos hospedamos en el Hotel Huentala muy cerca del centro de Mendoza. Un hotel bastante clásico, con un toque rococó. Apenas llegamos, quisimos conocer el pueblo de Mendoza e hicimos una parada por unos spritz en El Mercadito, un bar/restaurante con muy buen ambiente. Luego cenamos en el Restaurante Bistro M del reconocido Hotel Park Hyatt. Me encantó este restaurante y como ya deben saber, si vas a Argentina es casi obligatorio comer carne hasta por los oídos, jajaja.

Empezamos nuestro recorrido por los viñedos. Les recomiendo hacer las reservaciones con anticipación porque no es nada sencillo conseguir cupo a última hora. Eso nos pasó a nosotros. Con un poco de carisma logramos visitar algunas bodegas; pero somos conscientes de que hubiese sido mucho mejor con reservas.

La primera fue Bodega Séptima, con una vista hermosa. Aquí hicimos una cata. Luego visitamos Bodega Renacer que también tiene paisajes impresionantes. Elegimos el Restaurante Primula Cantina Ferroviaria para almorzar y disfrutamos mucho de un ambiente relajado, en un vagón de ferrocarril. Terminamos el recorrido en Bodega Catena Zapata, reconocida por su rol pionero en haber hecho resurgir la variedad Malbec. Esta fue una de mis favoritas, no solo por lo hermosa que es, sino que la atención que recibimos fue VIP.

Ese mismo día, nos arriesgamos a conocer el Lago Potrerillos; no teníamos idea de qué nos esperaba. Es muy importante alquilar un auto para tener la libertad de aventurarte y abrir tu mente a conocer. Sin duda alguna, el Lago Potrerillos es un paisaje fascinante que ves pocas veces en la vida. Está ubicado sobre el río Mendoza y su construcción tuvo como objetivo controlar el flujo de agua, producir energía eléctrica y garantizar el suministro de agua para el riego. Es el proyecto más importante del área y una atracción para los turistas. Aquí puedes hacer kayak.

Este viaje fue sin parar de principio a fin. Regresamos al centro de Mendoza y nos fuimos a la Calle Arístides Villanueva, la más visitada y renombrada de las arterias sobre las cuales se ha instalado la noche joven de Mendoza. Ofrece restaurantes, barcitos, irish pubs… Cenamos en el Restaurante La Lucia Grill&Bar. Recuerden no dejar de probar el Ojo de Bife.

Nuestro último día en Mendoza lo aprovechamos para conocer los viñedos del Valle de Uco: Bodegas Salentein y Bodega Jean Bousquet, en donde almorzamos.

Hay dos planes que no pudimos llevar a cabo por falta de tiempo; pero que les recomiendo no se pierdan: conocer las termas del Valle de Uco y almorzar o cenar en el resturante 1884 Francis Mallmann, estrella Michelin.

Esta fue mi visita a Mendoza, la cual llenó mis expectativas totalmente. Eso sí, este es un destino, principalmente, para los amantes del vino ya que lo mejor que puedes encontrar son los viñedos. También puedes hacer otras actividades como rafting y montar a caballo; sin embargo, los viñedos se roban el show.

Mendoza me pareció muy romántico, es un plan con mucho estilo que por cultura general debes visitar por lo menos una vez en la vida.

Aprovechen que Copa Airlines abrió vuelos directos a Mendoza el año pasado.

Besos, 
Sheldry